De lo artístico-estético a lo político-militanteProvocación, podría considerarse como la principal intención en el trabajo artístico y activismo político de este colectivo Chileno, creado en la década de los 80 por Pedro Lemebel y Francisco Casas, colectivo identificado por él escándalo, lo mismo dignificando la imagen de homosexuales marginales, que protestando por los desaparecidos políticos y otras tantas causas político-sociales.
La búsqueda de espacios en la naciente democracia chilena de los años 80, fue su principal bandera de lucha, usando un discurso experimental y biográfico; “la palabra yegua es sinónimo de libertina, de mala mujer como perra, puerca, etc., al usar este adjetivo con glamour lo descargaron de misoginia. Pero también el nombre completo citaba los jinetes del apocalipsis metaforizados en una gran ópera sobre el SIDA. También es un nombre rutilante como de película hollywoodence del 50, en suma el nombre fue un artificio más de su desnutrido y sudaca ajuar travestí.”
La dupla artística a lo largo de su trabajo no dejó de escandalizar a los Santiaguinos, con sus intervenciones, el performance de las Yeguas del Apocalipsis es sin duda de los primeros en poner en discusión nacional, en Chile, la situación de las minorías sexuales.
Después de su disolución, Lemebel escribe crónica y novela, entre sus principales títulos están “Tengo miedo torero”, “De perlas y cicatrices” y “La esquina es mi corazón”, Casas vivió 6 años en México y ahora también esta escribiendo su último libro es “Yo, yegua”.
La búsqueda de espacios en la naciente democracia chilena de los años 80, fue su principal bandera de lucha, usando un discurso experimental y biográfico; “la palabra yegua es sinónimo de libertina, de mala mujer como perra, puerca, etc., al usar este adjetivo con glamour lo descargaron de misoginia. Pero también el nombre completo citaba los jinetes del apocalipsis metaforizados en una gran ópera sobre el SIDA. También es un nombre rutilante como de película hollywoodence del 50, en suma el nombre fue un artificio más de su desnutrido y sudaca ajuar travestí.”
La dupla artística a lo largo de su trabajo no dejó de escandalizar a los Santiaguinos, con sus intervenciones, el performance de las Yeguas del Apocalipsis es sin duda de los primeros en poner en discusión nacional, en Chile, la situación de las minorías sexuales.
Después de su disolución, Lemebel escribe crónica y novela, entre sus principales títulos están “Tengo miedo torero”, “De perlas y cicatrices” y “La esquina es mi corazón”, Casas vivió 6 años en México y ahora también esta escribiendo su último libro es “Yo, yegua”.
1 comentario:
yo yegua no es de lemebel sino de casas. buen tema.
Publicar un comentario