La cabeza detonó como un trueno, la locura enraíza en mi cabeza, de ella emana el tronco que sostiene mi existencia, con ramas que convergen con el cielo y el viento.

No entendí la lección, y ahora comprendo lo que se siente una recaída y solo me queda entonar, "me tropiezo, me levanto me dejo caer, para que ensamble mi corazón, porque la vida llega, la vida se va, porque la lluvia nos moja a todos por igual, que más puedo yo hacer si sigo siendo fan ....." y me siento patético extinguirme en la categoría de fan.

Todo fue como un robo de energía, y ahora la cabeza sigue tejiendo las ramas coronadas por imágenes sublimes y no correspondidas.

Los últimos días de invierno y el agotamiento es extremo, la perdida del sentido, la falta de energía y regreso la tristeza, sin embargo pienso en la purificación de Luna llena coronando la primavera, y una nueva vida, un nuevo circulo al espiral.

En primavera el árbol de la cabeza florecerá y dejara la locura, para conjugarse con la visita de Urano y Neptuno, a lo largo del año.

Por derecho autónomo el ser reclama su derecho a estar mal, y se volverá a levantar.