El andar ha sido un tanto incierto. El mundo se mueve, el universo respira, los movimientos del cosmos y la interpretación de los signos, cohabitan con las ideas, ellas vuelan, revientan y surgen nuevas, se escurren por la mirada, se expresan con el habla, con el cuerpo, ideas van e ideas vienen, parece que ahora la idea domina la emoción.
La emoción se contiene, desprende toques de arrogancia, de poder, pasando por estados de sensatez, de nobleza, irá y rencor. Estos estados parece que son del inconsciente, sin embargo las acciones están ahí, y la emoción requiere serenidad para poder fluir.
La primavera no es optima, viene cargada de energías que por momentos no logro controlar, la primavera inicia en fuego, y mezclado con el agua generan vapor, el vapor no es estable y aturde mi cabeza.
Otra vez en abril, el candor de la primavera.