Mi rostro a dibujado una hermosa sonrisa, tengo el impetu de querer vivir, el otoño está próximo, y releo "el yo individual es aquello que se diferencia de lo general, o sea lo que no puede ser adivinado y calculado de antemano, lo que el otro es necesario descubrir, desvelar, conquistar" de Kundera; el otoño llegará la época del ambar, del claroscuro, de la empatia y la nostalgía, del vivir y del gusto.
Y así empezó la travesía. Momento de exploración, reflexión y crecimiento, también doloroso y cargado de emociones, erá el momento de partir para volver con gusto y satisfacción.
La casa siempre será la casa y uno siempre regresa, es mí momento, mí emancipación; el responsabilizarme por mí mismo.
Libertad con convicción y responsabilidad.
La libertad