El humo embriagador, creer que serían nuevos ojos y nuevas manos, solo fue mi querer, y la necesidad de la piel.
Imaginar que bonito es imaginar, pero imaginar el extasis de lo imposible, termina por agotar.
Noto que mi corazón, no va, que no hay miradas, la ausencia de la pulsión, no hay más.
La sensación de soledad me hace pensar en el a veces ganar y a veces perder... El mundo se va a acabar, todo está perdido, ya no importa nada, y que hablen las hermanas de cacofonía.
Razón y piel, agua y sed, todo está peor, me debería recordar, debo yo recordar, que sentirse mejor, es mejor no creer en el amor, así como le hago yo.
Me derrito y surge el aire, pensamientos, todo es producto de la cabeza, del eco del mar emeregen burbujas, burbujas con explosión de pensamientos, y me pregunto el poder de la mente y se que todo ha sido resultado de la cabeza. Invención de quimeras...