Voy, voy, voy, corriendo, los recuerdos y la experiencias se entrelezan con el viento, la plenitud está aquí, hay que ser consecuente con los sueños, ver el cielo y recorrerlo, dejar que el sol se expanda por la piel.
Planeando asi me encuentro, la acción requiere liberarse, es momento de que emane la idea y las acciones ejecuten los sueños, también los humedos, que aun están algo guardados, pero me he dado la oportunidad de vivirlos y con ello asumir la existencia.
En ese vuelo el ¿quién soy?, ¿de dónde vengo? y ¿a dónde voy? resuenan en mi cabeza, sentirse libre es parte del crecimiento y no dejo de mirar la tierra para descansar y no dejar de tener la mirada en raices firmes.