Mandrágora, camina candente, pero conserva en su mirada el abatimiento del que es presa, sus piernas tiemblan, preocupación y pena la delatan.
Entregarse, sentir como su cuerpo se va deshojando poco a poco, al final, la recompesa una buena cantidad de pesos que no alcanza pagar la desesperanza.
Mandrágora exibe su insatisfacción, preocupación y tristeza, con una mirada llena de ternura.
Mañana Mandrágora volverá a la rutina de todos los días, a ofrecer su raíz como el unico camino al cielo.
Antiguos documentos describen a la mandrágora como una planta que: "adormece el primer día y vuelve loco el segundo". La Mandragora officinarum o Atropa mandragora es notable por la influencia que ejerció en Europa durante el medioevo. Los campesinos de aquellos tiempos le tenían horror porque creían que poseía ciertas características humanas
También comocida como manzana de Satán, manzana del amor o planta de Circe, la mandrágora es conocida como planta afrodisiaca y estimulante de la fertilidad. Ha sido considerada como una planta mágica debido a la forma antropomórfica de la raíz. La mandrágora posee una gran raíz parda que se extiende hasta un metro por debajo de la tierra. La raíz es gruesa y amenudo se divide en dos partes. Tiene un corto tallo rematado por hojas ovales. Las flores son blancas y el fruto bayas coloreadas de naranja.